sábado, 29 de noviembre de 2014

Hijadeputamente egoísta

Cuando era chica había una vecina que venía a casa a charlar con mi mamá. Generalmente no se fijaba en mis hermanas ni en mí, pero a veces se hacía la intrigante y nos echaba de la cocina para hablar "cosas de grandes", que al final no eran tales. Nosotras odíabamos eso, y a la vez nos daba mucha intriga, así que nos quedábamos cerca escuchando. Por eso tampoco mi mamá decía nada.
Una vez, hablando sobre la muerte de no sé quién, la vecina dijo que cuando uno llora la pérdida de alguien querido llora en realidad por uno mismo, porque ya no tiene a esa persona. Me acuerdo haberme indignado por la hijaputez de semejante pensamiento egoísta. Después crecí y lo entendí.

2 comentarios:

Lucía-yoquemebusco- dijo...

Tal cual.


!Salú!

Lucía

Un Poco Rara dijo...

Y hay días de hijaputez superlativa.