viernes, 22 de enero de 2016

Juntando monedas para la fuente

Recién leí por ahí que los deseos no se cumplen porque no sabemos desear.
Pienso en cuánta verdad hay en esa simple frase. Pienso en las veces en que deseé algo sin quererlo realmente. O deseando, inconscientemente, claro, que no se cumpliera. O teniendo la certeza de que no lo iba a conseguir.
Pobre Universo. Cuántas veces le pedimos cosas al tiempo que le demostramos que queremos o necesitamos otras? Cuántas veces le pedimos trivialidades con carácter de urgencia? Cuántas veces olvidamos para qué le pedíamos lo que le pedíamos? Somos desconcertantes!
Mi consejo, si es que este espacio admite tal cosa, o más bien mi deseo para este año todavía en pañales, es que deseen deseos verdaderos. Que se les cumplan va a ser una obvia consecuencia.

2 comentarios:

Ushka dijo...

QUerida:
Hace tanto que no te leo!! es más hace mucho que no escribo en mi blog. Pero decidí retomarlo. Y también la lectura de algunos antiguos blogs que seguía.

Me alegra saber que aún estás ahí... posteando.

Un Poco Rara dijo...

Estimada!
Poco, pero estoy.
Va a ser un placer volver a leerla.
:)